El marketing digital se ha instalado en las campañas y estrategias de la mayoría de empresas que quieren, por un lado, expandir su marca; por otro, conseguir establecerse dentro del océano de internet. La creación de contenidos y la necesidad de ser fácilmente localizable a través de las herramientas de búsqueda son, a día de hoy, sinónimo de reconocimiento y alcance de una compañía; pero ojo, todo esto siempre tiene pinceladas económicas. Dicho de otro modo, el objetivo principal es generar ventas.
Es la característica principal del marketing: generar una necesidad en el consumidor y atenderla casi al instante a través de un producto o servicio. Pero claro, por mucho que hablemos de este proceso, existe otro componente que es vital para que esto funcione: la propia marca y la percepción que el cliente tiene de ella. Por bueno que sea el producto y por fantástico que sea el trabajo de marketing y copywriting, hay que prestarle atención a lo que comunica nuestra marca.
De cómo se percibe nuestra compañía se encarga la comunicación empresarial, un conjunto de estrategias y procesos que tienen el objetivo de compartir información. Puede que así suene algo escueto, pero vamos a ir desgranando los aspectos más importantes de este tipo de comunicación y cómo se complementa con el marketing para sacarle el máximo provecho a tu marca.
Índice de contenidos
Siempre estamos comunicando
Una de las realidades más curiosas del contexto en el que vivimos es, casualmente, que cualquier cosa que hagamos sirve para comunicar algo: desde la ropa que llevamos hasta la posición del cuerpo cuando nos sentamos, el ser humano siempre está transmitiendo información. Y lo mismo ocurre con cualquier otro elemento: formas, colores, tamaño,…, todo tiene su significado y su motivo. Por tanto, las marcas y las empresas también entran en este complejo mecanismo.
La comunicación empresarial se centra en transmitir, tanto a nivel interno como externo —dentro y fuera de la empresa—, una serie de valores y objetivos que se adhieran a los posibles consumidores y a sus trabajadores. Aquí radica la principal diferencia entre la comunicación empresarial y el marketing: la primera sienta las bases para que la segunda pueda utilizarlas.
Seguro que con un ejemplo lo entenderemos mejor: tres empresas diferentes, del mismo sector y con el mismo producto, han coincidido en sus campañas de marketing digital. Las tres están siendo muy efectivas por el gran trabajo de copywriting, pero hay que decantarse por una. Y aquí entra en juego la comunicación empresarial. ¿Por qué? Muy sencillo: por lo que nos transmite cada una, porque establecemos relaciones con los valores que cada empresa comunica o ha intentado mostrar. Todas comparten algo más aparte de sus mensajes, y son sus acciones.
Comparte tu valor con cada acción
Cuando pensamos en una marca no solo nos fijamos en sus productos, sino en lo que aportan como valor añadido. Las empresas son entidades que interactúan con el entorno que las rodea, por lo que solemos fijarnos en lo que aportan más allá de lo que venden. Compañías de alimentación, como Coca-Cola o Nestlé, suelen patrocinar eventos deportivos para conseguir que su nombre se relacione con este tipo de actividades, transmitiendo el mensaje de que se preocupan por el estado físico y la salud de las personas, y esto acaba contagiando las campañas y productos que desarrollen.
Por eso mismo, las campañas de marketing digital y la creación de contenidos utilizan como elemento diferenciador la percepción que el público tiene de la propia empresa. Lo que se vende no es solo un objeto; es la imagen de la empresa. Por ese motivo, cuando queremos atraer la atención del consumidor sobre un producto en concreto —porque está en promoción o porque queremos situarlo en el mercado— nos enfocamos en la creación de textos y acciones que lo hagan destacar. Todo ello atendiendo a cómo se relaciona este con los valores de la marca.
Utiliza el copywriting para cuidar tus valores
Es muy importante dejar claro que la función del copywriting es crear textos persuasivos que guíen al consumidor durante el proceso de compra. Hasta aquí todo claro. Pero, ¿por qué no usarlo también en la comunicación empresarial? Sabemos que el marketing bebe de otras ciencias o campos del saber, así que no estaría de más utilizar sus herramientas en otros sectores.
La creación de contenidos en el ámbito digital se hace de acuerdo al perfil del público objetivo y a los medios que se vayan a utilizar, y en función de cada campaña se van ajustando los contenidos y los textos. Pero existen elementos que se mantienen durante más tiempo, como son la misión, la visión y los valores de la empresa —qué quiere conseguir, hasta dónde quiere llegar y qué principios la mueven—. Esta es la identidad de una marca, y por ese mismo motivo debe ser clara, precisa y capaz de conectar con sus clientes. Así pues, no es descabellado pensar que el copywriting también pueda actuar en este sector.
Comunica y venderás
El objetivo de la comunicación empresarial es transmitir una imagen determinada de la marca, un conjunto de ideas que son las que la dirigen o guían hacia un horizonte concreto. Cuanto más definida está esta proyección, más sencillo es calar en la percepción del usuario, más sencillo es generar confianza y, como resultado, más positiva será su reacción hacia lo que podamos ofrecerle desde las campañas y estrategias de marketing.
Ambos departamentos, tanto el de comunicación como el de marketing, deben trabajar al unísono para conseguir el éxito empresarial. No descuides ninguno de los dos, porque igual que reaccionamos a un producto, reaccionamos al que nos lo vende. Y cuidar los dos aspectos es la clave para alcanzar el éxito.
