Storytelling como estrategia de marketing

Storytelling

Un paseo por la historia

El storytelling está formado por dos palabras. “Story”, procedente del inglés que significa historia  y “Telling” que significa contar. Así pues, se trata de una técnica de marketing que trata de realizar una estrategia para redactar una historia. Al contrario de lo que muchos dicen. El storytelling no es una moda ni nació ayer. Solo que no estaba tan arraigado en la sociedad y nosotros tampoco lo veíamos como una técnica marketiniana. 

Las historias han sido, son y serán necesarias por el afán del ser humano de saberlo todo. Nos gusta saber, aprender y evolucionar con ellas. En cierta manera, podríamos afirmar que sobrevivimos gracias a ellas. Las contamos para no olvidar de dónde venimos, para defender nuestros valores como coraza ante toda adversidad. 

No sabríamos decir de donde procede el storytelling, ni cuál fue la primera marca que lo empezó a aplicar. Pero hasta en la prehistoria contaban historias. Lo hacían a través de sus dibujos. Ya en el Neolítico aplicaban el storytelling, evidentemente, sin saber lo que era.

Trasladándose a nuestros días, surgió como una forma de diferenciación. En un mundo totalmente impregnado de estímulos visuales, sensoriales y auditivos. Nos llegan miles y miles de mensajes al día. Así pues, los publicistas modernos dieron con la clave: la redacción de un relato sensorial. Una forma de empatizar con la compañía y comprar su producto en lugar del de la competencia. 

¿Por qué es tan importante?

Cierto es que nació como forma de diferenciarse ante la competencia. Cuando comenzaron a surgir productos de muchas marcas y todas con distintos formatos, fue necesario crear una diferenciación. 

Las historias generan identificación. Puede que te olvides del autor, pero nunca del contenido. Una historia bien contada, que le resulte interesante al lector quedará grabado dentro de este. Así pues, cuando vaya al supermercado y vea X marca, recordará cómo surgió de una pequeña familia, cómo tuvo que enfrentarse a una dura crisis, cómo salió adelante, determinada acción solidaria que hizo…Y el consumidor acabará escogiendo esta. Se ha sentido atraído por sus atributos como marca y ha generado cierta identificación y solidaridad con la marca. Esto es lo realmente difícil, conectar con el consumidor.

Por otra parte, está despertando ciertas emociones. Las historias se cuentan de manera subjetiva, y cuanto más personales se transmitan, mejor. Puesto que la marca está dejando de lado su faceta “empresa” para convertirse en persona. Comprende a sus clientes tanto que ha sido capaz de crear un producto que satisfaga completamente sus necesidades.

La ventaja del storytelling es que  incluso puedes prescindir de los diálogos. Hay que centrarse en las emociones y en cómo hacer llegar tu mensaje al público.

Cómo hacer Storytelling

Ahora que ya conocemos qué es y por qué es tan importante. Es hora de ponernos manos a la obra y aplicarlo a nosotros mismos.

En primer lugar y como toda técnica de marketing. Todo empieza por conocer a  la audiencia. Ten en cuenta que queremos dar un mensaje emocional, pero, qué personajes le gustan a nuestros clientes, cómo vamos a hacérselo llegar, con qué valores se sienten identificados. Estas son algunas de las preguntas que debemos plantear y a continuación, crearemos una historia.

Hay que darle una estructura a nuestro contenido o sino será carente de sentido.  Si introducimos a  cierto personaje es porque la historia va a girar en torno a él. En el transcurso de la narración debe haber una serie de acontecimientos que dispongan el final. Recuerda que como todas las historias, debe tener una introducción, un nudo y un desenlace. Lo mejor es sorprender con un final inesperado a nuestro lector. Hay que dejarle claro al consumidor qué  es lo que queremos que recuerde de nuestro anuncio.

A la hora de elegir a nuestro personaje ten en cuenta que será quien represente a tu marca. Cuanto más vulnerable parezca, mejor conectará con el público. Como recomendación te diremos que lo mejor es que este personaje forme parte del contexto pero no sea el protagonista principal. Es decir, un elemento clave que incida y repercuta en la historia.

Si quieres conectar con tu público, lo mejor es tocarle la fibra. Puedes hacerlo a través de una preocupación, una necesidad, un miedo, un sentimiento…Sea cual sea lo que quieres transmitir, recuerda responder. Plantea una respuesta a través de un final sorprendente.

Los mejores ejemplos de storytelling

Los anuncios de la Lotería de navidad son auténticos ejemplos de storytelling. A través de una historia nos tratan de contar que el mayor premio no es el dinero en sí, sino tener con quien compartirlo. Es uno de los anuncios más recordados de la historia de la lotería. No es para menos, puesto que presume de valores como la solidaridad, la empatía y sobre todo, la amistad. 

Airbnb, la compañía de alquiler vacacional también es otro gran ejemplo de storytelling. En esta ocasión, la marca recurrió a contar cómo nació su compañía. Tanto en su página web como en varias charlas Ted han contado esta historia. Ante un evento importante en la ciudad de San Francisco y todos los hoteles ocupados, el fundador decidió destinar alquilar una de las habitaciones de su casa y poner un par de camas hinchables y ofrecer el desayuno incluido en el precio. Así pues, cuentan no solo como surgió la idea de este modelo de negocio sino cómo se desglosa su nombre comercial Air-Bed and Breakfast.

Si alguien supo hacer un anuncio impactante, este fue Edeka. La compañía alemana realizó un anuncio en el cual un abuelo fingía su propia muerte para reunir a toda su familia en el día de navidad. Se termina el anuncio casi con lágrimas en los ojos, el consumidor no puede evitar sentir empatía por el protagonista. Y el que diga que en este anuncio solo ve un aspecto comercial, miente. Porque se ven valores como la empatía, el cariño y el respeto hacia nuestros mayores. Crea una historia tan impactante que quedará grabada en la mente del consumidor.

Como ves, hay ciertas fechas como San Valentín o Navidad que incitan a  las compañías a crear anuncios más motivacionales y menos comerciales.  Aplica esta técnica en tus anuncios y te aseguramos que lograras más y mejor conexión con tu público.  

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