El mundo de la moda es uno de los más grandes y complejos que existen a día de hoy. La gran variedad y número de marcas y tendencias que conviven se amoldan, no sólo a la necesidad de vestirse de las personas, sino también la de poder identificarse con las prendas que utilizan. Esto es así, porque cada tipo de vestimenta transmite un mensaje o una idea diferente, y será el usuario quien elija cuál es la que más se ajusta a su manera de ver el mundo y de cómo quiere ser reconocido gracias a ésta.
Esta transmisión de ideas también es cosa del marketing y de cómo interacciona con el universo de la moda para cumplir con sus exigencias. Las marcas y diseñadores quieren poder ser capaces de identificarse y permanecer únicos dentro de un sector cada vez más competitivo y voraz, donde los grandes nombres siguen extendiendo su alargada sombra sobre otros modistas con menos recursos. Sin embargo, gracias al medio digital, las tornas comienzan a cambiar de a poco.
Por eso mismo, en este artículo, vamos a analizar algunas de las prácticas más utilizadas por el marketing de moda. El buen estratega sabe qué batallas deben lucharse, y es lo que vamos a estudiar con estas estrategias. Comenzamos.
Índice de contenidos
Las oportunidades del mundo digital
Lo primero es ser conscientes del terreno por el que nos movemos. Gracias al auge de internet y las redes sociales, las posibilidades de publicitarse y dejarse ver se han multiplicado exponencialmente. Como agencia de marketing de contenidos sabemos de lo que hablamos, especialmente porque es nuestro trabajo. Pero para ti, lo importante es que tu marca consiga esa visibilidad que la haga competitiva: además de calidad, debe generar movimiento, y es lo que se puede conseguir:
El cuidado de tu sitio web
Igual que procuras que tu tienda mantenga un buen aspecto, tu página web debe estar al mismo nivel. Estamos hablando de que es tu escaparate, lo que la gente va a ver cuando te localice en internet. Es preferente que la prioridad y el diseño de la web se centren en los productos. Puede parecer una obviedad, pero con esto nos referimos a que la página sea sencilla de entender, con un solo vistazo, y atractiva para llamar la atención de los posibles consumidores. Un ejemplo puede ser la distribución del sitio web de Prada.
La presencia en redes sociales
Son el reflejo de las relaciones humanas, al menos de cara al mundo digital. Esto significa que son el punto de encuentro para infinidad de personas, pero además donde pueden interactuar de manera más cercana con marcas o empresas.
Se consideran una de las maneras más notorias de crecer en el sector de la moda, y es precisamente por la posibilidad de hablar de manera directa con los posibles consumidores. Este grado de cercanía denota humanidad y confianza, por lo que se convierte en un valor añadido para nosotros.
Además de generar esta familiaridad, las redes sociales son un escenario idóneo para la publicación de contenido dedicado a suplir necesidades o dudas que puedan tener nuestra clientela, así como información útil o de interés. Una de las herramientas que mejor funcionan en este aspecto es el copywriting o redacción persuasiva, que se dedica a la elaboración de artículos útiles para los consumidores. Así mismo, el uso de imágenes y vídeos también aportan un extra en cuanto a la visualización y visibilidad de la marca; en este sentido, redes concretas como Instagram se han convertido en auténticos expositores de marcas de moda.
La figura del influencer
De la mano de las redes sociales ha nacido el influencer, lo que podríamos considerar como el creador de tendencias. Se trata de un actor que se dedica a la creación de contenido que acaba consiguiendo mucha repercusión en redes sociales, ya sea por su carisma, su calidad o por el entretenimiento que puede ofrecer. Existen muchos perfiles diferentes, y cada uno cuenta con un público único y personalizado que se sienten representados o, como mínimo, influenciados por sus acciones.
Para una marca de ropa son una opción más que adecuada, tanto por su visibilidad como por su audiencia. Si además se consigue una sinergia positiva entre el influencer y nuestra marca será más sencillo para él promocionar el producto, porque sentirá que también es parte de él. Por tanto, este tipo de estrategia es más que óptima en el panorama actual.
Toda historia debe tener un bonito final
Otras prácticas que deberías tener en cuenta pueden ser la inclusión de publicidad en internet, el uso de la automatización del correo electrónico para enviar ofertas a posibles clientes, el uso de las newsletters para promocionarte o el storytelling. Similar al copywriting, esta variación se centra en contar una historia. Como señalamos al principio, una persona tiene que identificarse con su ropa, es decir, su historia también debe ser la historia de la marca, o lo que es lo mismo, nuestra marca debe tener su propia historia.
No nos referimos a exponer nuestros valores, sino de aportar ese elemento diferenciador que nos hace únicos a través de la narración, de plasmarla como una entidad viva, porque eso es lo que representa la moda. La historia la escriben los vencedores, y aquí tienes los mejores consejos para empezar a escribir la tuya.
